En primer lugar dar las gracias a D. Julián Crespo
Muelas, Comandante del arma de Caballería, por
la deferencia que ha tenido, en la revista 315, sección
de “Cartas al Director”, por las aclaraciones y
aportaciones efectuadas, a mi carta, “FELICITACIÓN Y ACLARACIÓN”,
en la revista 313. Gracias,
mi Comandante, por su escrito; todas las aportaciones
se hacen necesarias, porque de lo que se
trata, es de enriquecer esta excepcional revista,
como muy bien dice el Capitán de la Guardia Civil,
D. Francisco Navarro Ortega. Muchas gracias.
Mi escrito trataba, simplemente, de efectuar una
aclaración, una corrección a una errata cometida
por el Coronel Fernando Sánchez Fernández, en su
excelente artículo, “LA LEGIÓN CUMPLE NOVENTA AÑOS”,
en el que nos relata con fina pluma,
los hechos más sobresalientes de nuestra querida
Legión; la Unidad, el Cuerpo de Ejército, más condecorado
del glorioso Ejército español, después de
los Regulares de Ceuta y Melilla, que esté año de
2011, están de enhorabuena por la celebración de su
onomástica centenaria.
Se trata de un escrito amable, educado, correcto,
desenfadado, que contiene dos partes, una en la que
felicito, sinceramente, al Coronel por su artículo,
realmente es muy bueno, y otra en la que trato de
efectuar tal corrección, con ánimo constructivo, no
corrosivo; no se trata de una crítica, todo lo contrario,
es simple y llanamente una aclaración, para
nuestros ilustres lectores. Desconozco el fuero interno
del Coronel, por lo tanto no puedo valorar si
el error es intencionado, involuntario o fruto del
desconocimiento, por eso, simplemente trato de
aclararlo con educación y respeto.
En cuanto a la guerra de Sidi Ifni – Sáhara, evidentemente,
como en casi todos los conflictos armados,
se combatió en diferentes teatros de
operaciones, por lo que en mi escrito, como “Carta
al Director”, simplifico en exceso, ya que el espacio
de la sección es reducido, y además hay que
compartirlo con los demás escribientes, por lo que
está escrito de forma telegráfica, pudiendo dar
lugar a confusiones, pero no las hay, ya que dejo
bien claro, que el glorioso Brigada legionario Francisco
Fadrique cayó heroicamente, en la batalla de Edchera, en acción de guerra; aunque después
hablo del ilustre Coronel Fernando Capaz Montes,
para destacar su extraordinaria gesta en la conquista
de Sidi Ifni, en los tiempos de la II República española.
De todas formas, mi Comandante, muchas
gracias por sus aportaciones.
Aclaraciones
He leído con atención el artículo que contiene la
página 6 del número 318 de nuestra revista, sobre
el Toque de Oración que en Homenaje a los Caídos se interpretó en la Plaza de Neptuno el día de la
Fiesta Nacional del 12 de octubre pasado. He de
decir que estoy totalmente de acuerdo con todo lo
que dice su autor, ya que expresa muy bien el sentido,
origen y significado de dicho toque, y como
muy bien dice, el que sonó ese día, no fue el Toque
de Oración que conocemos de siempre y que estamos
muy identificados con él, sino una versión
anodina hecha con un “arreglo que lo devalúa”.
También en dicho artículo se refiere a un destructivo afán de acabar con las tradiciones. Yo agrego
que puede ser que esta versión obedezca a ello. A
todo lo expresado por el autor del artículo con el
que estoy plenamente de acuerdo, yo añadiría un
pequeño matiz más.
El autor en su último párrafo se pregunta si esta
nueva versión del Toque de Oración ha sido “patrocinado
por la Ministra siniestra”. Respecto a este
punto quiero decir lo siguiente: es posible que sí,
que esta composición musical emane de unas órdenes
políticas a fin de, como se ha dicho anteriormente,
ir acabando con nuestras tradiciones, pero
de lo que estoy seguro es de que la Ministra no lo
ha compuesto. Parece lógico que el responsable de
la composición musical de este Toque de Oración
y/o el responsable de que se interpretara el 12 de
octubre, obviamente debe de ser alguien relacionado
con la Música Militar Española. Si es que hubiera
habido presión política para cambiar los
acordes del toque tradicional, con todos los respetos
su autor debiera haberse negado, y por el contrario,
si la composición musical se hizo por propia
iniciativa del autor, a mi juicio, incurrió en un grave
error contra nuestra tradición. A ese alguien le corresponde
rectificar para que en una próxima interpretación
escuchemos nuestro Toque de Oración.
De esta forma volveríamos a escuchar con emotividad
y con el respeto que merecen nuestros muertos,
nuestro Toque de Oración, el de siempre, el
que, como dice el autor del artículo, se ha interpretado
en Academias Militares, Unidades y Acuartelamientos
y que tantas veces hemos escuchado en
posición de firmes y saludando, elevando nuestra
plegaria y con nuestro pensamiento y recuerdo
puesto en nuestros Caídos.